El contencioso catalán.
Hace un par de días haciendo mi
lectura diaria de los principales periódicos informativos del panorama
periodístico español, me detuve en una noticia la cual a tenor de los múltiples
comentarios y críticas que ha suscitado he creído que seria de gran interés.
El periódico en cuestión del cual
extraigo la noticia, es El País digital, de la sección política, y cuyo autor
es Cesar Molinas.
El encabezado de la noticia
titula, “Lo que no se quiere oír sobre Cataluña”, haciendo y metiéndose ya de
lleno en el articulo sobre las causas que han derivado en lo que tenemos hoy en
día, la fragmentación más importante dentro de nuestra nación, acompañada de un
sentimiento latente entre gran parte de los ciudadanos catalanes, su firme
deseo de disgregarse de España.
Califica el autor de este artículo
a los catalanes como “europeos de pata negra”, siempre refiriéndose a ellos
como esa sociedad que vive al Norte del Ebro, situando al resto de la península
al Sur de este enclave geográfico, como otro territorio, ajeno a los primeros.
Pero no solo eso, justifica y
reafirma la idea de los nacionalistas catalanes argumentando que en este
territorio se ha trabajado la mentalidad
menestral, esa en la que no se entiende el trabajo como un castigo divino,
sino como un signo de elección, una mentalidad más que una situación, un
concepto de la vida más que una forma de ganársela, sin embargo en el resto de
España esta mentalidad esta poco desarrollada, por lo que se “frenan” las
aspiraciones de aquellos que si que la consideran primordial, los catalanes.
Sin embargo, esta lectura me
parece un cúmulo de argumentos y contrargumentos a favor y en contra de la
fractura del país. Por un lado se justifica la postura catalana, mientras que
por otro lado se considera que la fisura no beneficiaria a ninguna de las dos
partes. Por ello se enumeran una serie de propuestas con el fin de sofocar el
conflicto actual.
Ni España puede vivir sin
Cataluña ni viceversa.
Un proyecto futuro mano a mano,
impulsar un papel mucho mas activo de la población civil en este contencioso, y
no dejar el problema solo en manos de aquellos que no desean resolverlo por
comodidad, la clase política, son los pasos nuevos a dar en este camino lleno
de obstáculos, salvables.
http://politica.elpais.com/politica/2014/01/18/actualidad/1390059028_662750.html